TEODOMIRO AVENDAÑO
Avendaño Martínez, Teodomiro
( Vigo, 1840 - Londres, 1913 )
Biografía
Teodomiro Avendaño es un autor del que se tienen escasas referencias biográficas y curriculares, aunque sí se sabe que fue el hermano menor del pintor Serafín Avendaño. Ambos se trasladarían a vivir a Madrid desde Vigo, donde Serafín se formará en paisaje como alumno de Carlos de Haes. Los pocos apuntes que hay sobre Teodomiro los menciona Manuel Murguía en Los Precursores, en el que dedica un capítulo a Serafín, afirmando que el primero es aficionado a la literatura y a la pintura, llegando a colaborar como ilustrador en publicaciones como La Ilustración Gallega y Asturiana, en la que mostró su capacidad técnica con el dibujo.
En la colección de Afundación se conservan dos acuarelas de este autor: Vista de Vigo y Niña en la granja, la primera realizada a comienzos de la década de los años 70 del XIX y la segunda a finales del mismo decenio. El paisaje marítimo le sirve a Avendaño para elaborar un estudio del comportamiento de la luz, colocando en un primer plano a la izquierda masas de rocas que otorgan perspectiva a la composición, mientras que la parte derecha y superior se ocupan por un mar tranquilo sobre el que se posan gaviotas y sobre el que flotan tres pequeñas embarcaciones que aluden a la presencia humana. El cielo, resuelto en tonos grisáceos, se confunde con el fondo, en una atmósfera brumosa que unifica el resultado final.
Por su parte, en Niña en la granja recrea una idealizada escena campestre, situando en un primer plano a una pequeña elegantemente vestida, en medio de un campo, rodeada de ovejas y un caballo. En plano medio se levanta una casa, que recuerda a las tipologías rurales de distintas zonas europeas, que con la chimenea humeante indica al espectador que está habitada, mientras que unos altos árboles situados en último plano, cuyas copas se recortan sobre el cielo, cierran la composición. Destacan la arquitectura y la escena principal, que se desarrollan en la parte izquierda de la superficie compositiva, creando un punto de fuga, que ayuda a profundizar en la perspectiva, entre la vegetación en la parte derecha de la obra por la que se cuela la luz de un cielo en el que contrastan nubes y claros.
Bibliografía
Murguía, Manuel: Los precursores. A Coruña, 1886.
Alvarez Blázquez, José María: La ciudad y los días. Vigo, Edic. Monterrey. 1960.