DALÍ
Dalí i Domènech, Salvador Felipe Jacinto
( Figueres, Girona, 11 de mayo 1904 - 23 de enero de 1989 )
Biografía
Interesado desde niño por el arte, Salvador Dalí se convertiría en uno de los más conocidos representantes de la corriente surrealista y en uno de los artistas más destacados del siglo XX a nivel internacional. Formado en Bellas Artes en la madrileña Academia de San Fernando, pronto se adentraría en el ambiente de la Residencia de Estudiantes, donde entablaría amistad con Luis Buñuel y Federico García Lorca y practicaría una pintura donde el realismo y el cubismo serán los protagonistas. Cuando en 1927 viaja a París se unirá al movimiento surrealista y comienza su actividad expositiva. Será en ese período cuando conoce a Gala, de la que se hará inseparable, al tiempo que su proyección artística adquiere relevancia internacional.
Seguidor del método paranoico-crítico, Dalí apostaba por alejarse de la realidad física y adentrarse en la mente a través de la alucinación y el sueño plasmando en sus creaciones sus fantasías oníricas, alusiones eróticas y sus deseos disponiendo objetos y seres reales en composiciones con resultados irreales. En la segunda mitad de los años 30 se traslada a Estados Unidos, donde participará en diversos proyectos como escritor y decorador, diseñando multitud de espacios y objetos, incluso para el cine, al tiempo que prosigue con su exitosa carrera pictórica y escultórica.
Superadas la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, Dalí regresará en 1948 a España, donde continuó trabajando y llevando una vida repleta de excentricidades, de la que hacía gala en numerosos actos públicos. Cuando falleció en 1989 legó gran parte de su patrimonio al estado español; en su localidad natal de Figueres hay un museo dedicado a su singular figura, que se ha convertido en uno de los más visitados a nivel nacional y la Fundación Gala-Salvador Dalí se encarga de conservar y difundir su trabajo por todo el mundo.
La participación de sus obras en exposiciones a nivel internacional es una constante desde que se inició en este ámbito a finales de la década de los años 20 y su obra se conserva en las más destacadas colecciones como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), la del Salvador Dalí Museum de San Petersburgo (Florida), la del MoMA de Nueva York, la del Museo Thyssen (Madrid) o la de la Fudnación Juan March de Palma de Mallorca, entre otros.
Muy influenciado por los clásicos históricos, tanto a nivel literario como artístico, Dalí realizó las dos xilografías tituladas De La Divina Comedia, pertenecientes a esta colección, en 1960, que estaban destinadas al libro editado por Joseph Foret en París. Nueve años antes ya había realizado una incursión en esta temática, realizando 102 acuarelas sobre La Divina Comedia que expuso en el Palazzo delle Prigoni Vecchie de Venecia. En esta ocasión, el autor demuestra su gran capacidad técnica, ya que Dalí destacaba por su precisión y maestría en el dibujo y logra que las composiciones, a pesar de estar realizadas con la técnica del grabado, parezcan acuarelas. En ellas despliega su capacidad de plasmar lo onírico a través de la recreación de composiciones fantásticas, en las que las figuras o elementos antropomorfos siempre tienen su protagonismo. Otros clásicos de la literatura ilustrados por este autor serían El Quijote, El Cantar de los Cantares o Los Cantos de Maldoror del conde de Lautrêmont.