MIGUEL MOSQUERA

Nació, se formó y vive en la ciudad gallega en la que los artistas se dan casi por generación espontánea. Es ajeno a facilitar datos personales, quizá porque entiende que es la obra la que debe hablar, y no el artista. 

Comenzó a exponer casi adolescente, en 1971, en su Ourense, en un ámbito en el que se reunían otros jóvenes de entonces que han alcanzado fama, con los Quesada, Acisclo Manzano, de Dios, etc. Después, ha llevado su obra por toda España y a Londres, Ámsterdam, Chile, Argentina, Japón, Lisboa, Cuba. 

Participó en importantes certámenes, como pintor y grabador, entre ellos el excepcional del centenario de Caixanova en 1980, que dio lugar al volumen, pionero en la bibliografía gallega de arte, titulado “Plástica Gallega”, destacando entre los más significados, pese a su juventud. También fue seleccionado para las ferias Arco de Madrid. Ha editado numerosas carpetas de grabado, procedimiento al que acude con frecuencia. 

La Xunta de Galicia lo eligió para importantes muestras itinerantes, como Revisión dunha década y Trazos de Camiños. 

La obra de Mosquera ha experimentado una considerable evolución, desde un informalismo dinámico hasta la obra objeto, con materiales de desecho que forman composiciones peculiares a modo de muebles casi imposibles, a los que dota de leyendas incitadoras y recortes de viejas fotografías amarillecidas, recuperando imágenes del recuerdo que se actualizan e impresionan. 

Está representado en museos de Galicia y de Santander, en diversas instituciones y en la fundación Rodríguez Iglesias.