PACO PESTANA

Pasa sus primeros años de la infancia en Castroverde, y con ocho años se traslada a Lugo junto a su tío para cursar estudios de Bachillerato. Se siente atraído por el mundo artístico e inicia su formación autodidacta. Sigue el instinto de su inquietud viajera y realiza numerosos viajes por Madrid, Barcelona, Andalucía, Portugal, el Sáhara africano —donde ejerce como legionario— y otros lugares del extranjero. Combina una vida bohemia con trabajos esporádicos para cubrir sus necesidades. Enamorado de la cultura, en especial de la literatura, pronto se adentra en este género a través sobre todo de la poesía. Se instala en Lugo a partir de 1977, donde reside hasta la actualidad. A finales de la década de los setenta decide dedicarse exclusivamente al arte, y comienza a trabajar con la escultura con veintinueve años. Pertenece a una generación de escultores que surgen a partir del grupo Atlántica, aunque nunca llega a pertenecer a dicho grupo. Es un ejemplo claro de la mezcla entre obra y artista; resultan inseparables. A lo largo de su trayectoria participa en destacadas exposiciones en territorio español y extranjero, y puede ser considerado como uno de los artistas más reconocidos en los últimos treinta años en Galicia. 

Paco Pestana es un artista multidisciplinar, aunque podemos considerarlo principalmente poeta y escultor. André Breton y el surrealismo son sus referentes fundamentales, de modo que el automatismo, así como los principios de libertad, amor y poesía, resultan cruciales en la configuración de su obra. La madera, material de fuertes connotaciones en el universo gallego, es recurrente en sus obras escultóricas. Una materia que interviene talándola, pintándola, recargándola y transformándola hasta alcanzar un barroquismo absoluto. Su estética posee un intenso sustrato rural gallego,  y confronta la Galicia más tradicional con las costumbres de una sociedad cada vez más globalizada; compone un mundo mágico en el que a través de fantásticas criaturas y materiales encontrados plantea diversas inquietudes trascendentales para el ser humano. Sus esculturas, poesías, artículos periodísticos y performances —de clara inspiración Fluxus— están impregnadas de humor fino, ironía y del absurdo, y están dirigidas a aquellos que sucumben a la dictadura del poder y el dinero en un intento de agitar conciencias.            

La influencia surrealista se aprecia claramente en la pieza escultórica que forma parte de la Colección Afundación. En ella encontramos, siempre con ese toque crítico y humorístico, referencias al mundo primitivo gallego de leyendas y fantasías. Con su material predilecto, la madera, compone un “artefacto” —término que emplea el artista para referirse a sus esculturas— en el que se suceden ensamblados elementos dispares; desde hormas de zapato, a formas orgánicas que se acercan al mundo animal, o iconos de nuestra cultura reciente como si de un cadáver exquisito se tratase. La mezcla de elementos reconocibles con formas abstractas, el juego de texturas de las maderas y el uso de un color muy intenso de una manera muy medida refuerzan la componente lúdica, que Pestana busca al crear sus piezas.