Comentarios
Pinta moviéndose entre el control y la libertad, creando una fantasía de colores con puntitos líneas y salpicaduras de distinto grosor y forma, en un espacio en el que cada elemento es parte integrante del todo, con negros, rojos y blancos que provocan una serie de sensaciones que dan al cuadro una vida propia, situándose el artista en la línea de la pintura de superficie-color del expresionismo abstracto, cuyos precedentes más lejanos los podemos encontrar en las salpicaduras abstractas que realizaban hace siglos en China.
Exposiciones
"Oro Claro" Caixa Ourense, Policarpo Sanz, Vigo, 1983.