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Con un lenguaje sintético, decorativo e inmediatamente comunicador, construye un paisaje, al que se encuentra estrechamente vinculado, disponiendo bandas horizontales y una hilera de árboles redondos al pie de las colinas, definidas con una grácil y armoniosa línea ondulada, sobre la que se extiende un ancho cielo en el que domina el sol. La pasta, densa con anaranjados, rosas, verdes y amarillos da especial encanto a la pintura en la que late un acento lírico. El artista trabaja con especial énfasis el cielo.
Exposiciones
"Artistas Gallegos en la Colección C. A. M. V. (II)" del 8 de abril al 7 de mayo de 1987 en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Caixavigo; "Artistas Gallegos en la Colección Caixavigo" itinerante, Museo do Pobo Galego, en Santiago, Kiosko Alfonso, A Coruña, y Museo M. de Ourense, noviembre y diciembre de 1988 y enero y febrero de 1989; "Artistas Galegos na colecçao Caixavigo" de 29 de junio al 13 de julio de 1989, Casa D. Hugo, Porto; "Arte Galega na Colección Caixavigo S. XX" del 29 de abril al 24 de mayo de 1992, Auditorio de Galicia, Santiago.
