CRISTO OBRERO CRUCIFICADO

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Estamos ante una de las obras más emblemáticas de su autor, no solo por que se trata de un magnífico ejemplo de su última época, sino porque además es una obra cargada de historia y significado. Su periplo arranca en septiembre de 1975, cuando Franco firmó sus últimas sentencias de muerte, de miembros de ETA y del FRAP. Las protestas nacionales e internacionales se sucedieron, y desde el púlpito lo hizo el padre Manuel Espiña, que fue multado con 150.000 pesetas. Enterado del caso, su amigo Luís Seoane le donó este Cristo Obrero para que lo subastase y pagase la multa, pero este importe se consiguió a través de una colecta y el párroco pudo quedarse con el cuadro que, desde entonces, presidió muchas misas impartidas por el Padre Espiña. En el año 2005 fue adquirido por Caixanova y el dinero obtenido sirvió para sufragar los nuevos proyectos de la Fundación Bemposta y el Circo de los Muchachos. Es esta historia la que convierte a esta obra de Seoane en un verdadero símbolo de la historia de Galicia.

En esta obra Seoane asume el cubismo aprehendido en su periplo europeo de 1949, unido al clasicismo de Picasso para construir, y los desajustes cromáticos de Matisse. Encontramos en este trabajo una gran concesión al realismo en comparación con otras obras como “Muller con chambra branca” de 1969. El color, distribuido en tintas planas adquiere un gran protagonismo dejando en un segundo plano el trazo de la línea. El indudable contenido social de esta pieza responde a un momento artístico de su autor en el que la denuncia social se plasma en numerosas obras, siendo esta crucifixión una de sus cotas más altas de dramatismo.

Exposiciones

Espacio Colección Caixanova. Exposición Permanente de la Colección Caixanova. Vigo. Enero, 2005.

Exposición "Espacio Colección Caixanova", en el Centro Social Caixanova Vigo, desde el 22 de noviembre de 2006.