MUJER EN AMARILLOS

Comentarios

Nos encontramos ante una de las temáticas más recurrentes en toda la trayectoria artística de Seoane: la mujer. Representada sin desempeñar ninguna acción, sentada con sus manos sobre las piernas. Mujeres trabajadoras que retrata como iconos rotundos, como símbolos de la madre tierra, de la mater gallaeciae. Mujeres anónimas que nos presenta como auténticas diosas de Galicia, fruto de la admiración que sentía por ellas, por su trabajo en el campo y con los animales, en épocas no demasiado buenas para la economía gallega, sacando a sus familias adelante con una fuerza excepcional. Todo esto se refleja en las grandes formas de los cuerpos pintados por Seoane, y sobre todo en las manos excesivamente grandes, símbolo del trabajo que habrá pasado por ellas.

En la década de los 60', la pintura de Seoane llega a los límites del esquematismo (retrocederá después hacia una pintura más figurativa en la década de los 70'), evita todo detalle superfluo quedándose con lo imprescindible, con lo más importante, como podemos ver en esta pintura, herencia de la influencia de Picasso, al que conoce en 1949 y que marcará toda la producción posterior de Luís Seoane con unas obras en las que encontramos una síntesis geométrica, los colores se convierten en manchas planas, sin degradación tonal, sin perspectiva ni profundidad, sin volúmenes... pero que a pesar de esta influencia cubista mantiene siempre su carácter personal y original que hace que en cualquiera de sus obras sea reconocible su factura a primera vista.

En Mujer en amarillos apreciamos un dibujo muy marcado, de trazo grueso y negro, geométrico y sintético, independiente de la mancha de color, algo característico en Seoane. La paleta cromática tiene su origen en el Fauvismo, otra de las influencias de las que beberá este pintor y que tendrá su resultado en unas obras con colores que no se corresponden a la realidad, llamativos y vibrantes, como en el caso que estamos observando.

Está claro que Luís Seoane, intelectual y estudioso, conocía perfectamente las vanguardias pictóricas y su importancia para la historia del arte contemporáneo, y de ellas tomó distintas influencias que hacen que sus obras tengan un carácter moderno y actual, aunque no llegó a tocar la abstracción porque su intención era hacer unas obras fácilmente entendibles para la gente, independientemente del nivel cultural que tuviesen.