Diversidade
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La influencia de la infancia y de los juegos de la niñez está presente en la obra de este autor que cada vez busca más la plasticidad de la obra, la verdad del color y del gesto desnudo. El políptico, concebido como un gran puzzle, está compuesto de doce piezas donde los colores dominantes, el verde, el rojo y el marrón, se distribuyen alternadamente conformando una composición armoniosa, una imagen evocadora de la infancia. Cada una de las piezas presenta una superficie matérica y texturada donde el color no es plano, sino que se deja violentar, aceptando la intromisión de otros tintes en su terreno para alterarlo y modificarlo. Las piezas donde dominan los tonos rojos, recogen toques en verde, los verdes reciben impresiones en amarillo y los marrones se alteran mediante tintas azuladas, consiguiendo que cada una obtenga una personalidad diferente, resultado de la combinación del binomio cromático, de los brochazos, de las impresiones causadas por los diferentes materiales empleados sobre el lienzo. El resultado final de la suma de individualidades es una obra sencilla, elemental que reivindica la pureza del arte, el espacio pictórico como plataforma para expresar sentimientos y búsquedas. EXPOSICIONES: "Miguel Pereira". Junio-Julio de 2001. Galería Anexo, Pontevedra